La Metodología de Gallus se basa en la asociación de técnicas, tales como: Auditoría del Flujo de las Transacciones, Auditoría Analítica de Procesos, Check list de puntos de Control y las buenas prácticas por área de negocio, entre otras.
Los trabajos de consultoría son soportados por herramientas de gestión de proyectos, mapeo de riesgos, herramientas específicas de levantamiento, evaluación y rediseño de procesos, técnicas de gestión de cambios, entre otras tecnologías y herramientas pertinentes.
El uso integrado de estas técnicas, compatible con la naturaleza del trabajo, garantiza el cumplimiento de la prestación del servicio, en conformidad con el alcance contratado.
Estandarizamos nuestros procesos de prestación de servicio, de tal manera que traten cada servicio como un proyecto, dentro de los conceptos de Gestión de Proyectos, atribuyendo seguridad en cuanto al cumplimiento del alcance en el plazo y al costo contratados.
Creemos que procesos son medios y no fines, así deben ser transparentes, no deben consumir atención y tiempo desmedidos. Deben ser precisos, apoyados y controlados, asociados a las buenas prácticas del mercado en cada área de negocio, estos atributos marcan el norte a nuestros check list de evaluación.
Buscamos diseñar un proceso que sea ejecutado con agilidad, precisión, una sola vez, al menor costo posible. Este es el objetivo de nuestro trabajo.